San Valentín es una celebración de países anglosajones, cuya práctica se ha extendido a otras culturas, como también es el caso de Halloween. En España se atribuye la “importación” de esta celebración a la cadena de grandes almacenes, ya desaparecida, Galerías Preciados.
En la actualidad no vive uno de sus mejores momentos, como tantas otras cosas, pero hay sectores que consiguen buenas ventas en esos días: floristerías, perfumerías, pastelerías, lencerías, hostelería…
Para aprovechar todo el potencial de esta campaña, he listado una serie de particularidades y recomendaciones, como ya hice en Navidad, alrededor del también llamado “Día de los enamorados”:
- El tipo de compra para San Valentín es marcadamente impulsiva, y dependerá en gran medida de la capacidad del comercio para transmitir las emociones que provocará el regalo en la persona que lo reciba. Hablamos, por tanto, de generar ventas, no de esperarlas.
- El escaparate y, a ser posible, una parte del interior de la tienda, deberían ambientarse creando una atmósfera que sugiera romanticismo. Esto no significa invadir estos espacios con corazones rojos y lazos, hay otras opciones.
- La música será fundamental para crear esta atmósfera, evitando caer en el empalago o en la música de ascensor. Si quieres algo más de información acerca de ambientación musical, pulsa aquí, aquí y aquí. Y en este enlace puedes encontrar una lista de reproducción de Spotify con temas seleccionados y programados para ser usados en una tienda «estandar» en los días previos a San Valentín.
- Es imprescindible contar con papel de regalo, lazos y bolsas adecuados, el embalaje es doblemente importante , ya que será el encargado de potenciar el efecto positivo del regalo y hará que el cliente nos recuerde para futuras compras.
- Un pequeño truco para hacer aún mejor un embalaje: aromatizar el papel o la bolsa con el perfume corporativo de la tienda. Potenciará el efecto del regalo y relacionará la sensación positiva con nuestra tienda, por la capacidad del perfume de asociarse a experiencias, sensaciones y lugares.
- Puedes decorar con fotografías de besos de películas, carteles de películas, libros clásicos de novela romántica, pergaminos con poesías, flores…
- Se puede jugar con los tópicos y, por ejemplo, presentar anillos dentro de una caja de bombones.
- Según el perfil de tus clientes puedes proponer el “anti- San Valentín”.
- El producto expuesto debe ser seleccionando teniendo en cuenta criterios como precio, función y perfiles tanto de quien regala como de quien recibirá el regalo. Si ponemos “lo de siempre”, pero con unos corazones, el cliente lo notará. También hay que tener en cuenta que debemos atraer la atención de las personas que pasan por la calle y que no disponemos de mucho tiempo, así que el mensaje debe ser claro.
- Es imprescindible indicar los precios de manera clara en el escaparate y no olvidar que, especialmente al hablar de un regalo, el cliente no tiene porqué estar buscando «el producto de su vida».
- No hay que descuidar los pequeños detalles, como el manejo de las distancias, imprescindibles para conseguir una buena experiencia de compra.
- Es importante saber si alguno de los productos que ofertamos está siendo anunciado en algún medio para aprovechar el efecto y ganar atractivo.
- Hay que tener paciencia, recuerda que el cliente no siempre viene a comprar, o no en el primer momento. Las razones para visitar tu tienda pueden ser de lo más variado.
Estas son unas cuantas recomendaciones que se me han ocurrido, ¿tienes tú alguna más?
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Foto: Marilyn Roxie (flickr) con licencia Creative Commons.
Una respuesta a “Ideas para mejorar tu escaparate de San Valentín”